Sí, más fiestas. Y esta realmente especial. En uno de los primeros posts os conté que Sir Paul Judge es un señor muy muy rico que un día decidió donar 8 millones de libras a la Universidad de Cambridge para crear una escuela de negocios. Por eso la escuela donde estoy haciendo el MBA se llama Judge Business School.
El caso es que este señor invita todos los años a todos los estudiantes de la escuela (más de 200 entre MBA, MPhil y PhD) a una fiesta de navidad en su apartamento en Londres. Sí, en su apartamento, en el salón de su casa caben holgadamente 200 personas. En la foto de abajo sale menos de la mitad. Os cuento.
Este señor vive en un penthouse ocupando completamente las plantas 18 y 19 de un edificio llamado The Panoramic. El apartamento está al lado del Támesis, en frente del puente de Vauxhall y del MI6, al lado del barrio de Chelsea, a tiro de piedra del Big Ben y el Parlamento, cerca también del London Eye.
Los que conocen la ciudad dicen que el precio de mercado del apartamento puede rondar los 30 millones de libras, unos 45 millones de euros. Demencial, ¿verdad?
En resumidas cuentas, la historia es que salimos de Cambridge en tres autobuses y tardamos más o menos 2 horas en llegar al centro de Londres. Dejamos los abrigos en un guardarropa en la primera planta y subimos en unos ascensores super lujosos y con televisión hasta el piso de este señor. Él y su secretaria estában esperándonos en la puerta y nos fueron saludando uno a uno y preguntándonos de donde éramos. El tío con toda la pasta que tiene y nunca ha estado en Sevilla!!!
Nos lo pasamos bien. La comida, tipo buffet, no era nada del otro mundo, pero a eso estamos acostumbrados. Por supuesto había barra libre y todo eso.
Después de la cena Sir Paul hizo bajar una pantalla del techo y con un proyector puso vídeos musicales y la gente estuvo bailando hasta la hora de irnos. Yo estuve hablando con uno y con otro toda la noche y haciendo fotos de las vistas, que eran realmente espectaculares. La fiesta duró hasta media noche y antes de las 2 estábamos de vuelta.
Otra experiencia para recordar toda la vida.
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